viernes, 1 de mayo de 2009

Día del trabajador

Deseo compartir lo siguiente con Uds. y no fue casual la elección del tema en esta fecha.

“Levantad un estandarte distintivo en torno del cual se reúnan todos los que por medio de útiles trabajos mantienen y conservan la sociedad, y entonces conoceréis el enemigo que os devora”.
… se halló esta nación dividida en dos grupos desiguales… el uno, innumerable… ofrecía en la pobreza general de los vestidos, y en los rostros morenos y descarnados los indicios de la miseria y del trabajo; el otro grupo pequeñísimo… la riqueza de sus vestidos… y en la lozanía de sus rostros, los síntomas de la holgazanería y la abundancia”…
El Pueblo: ¿Y de qué trabajos vivís en nuestra sociedad?
La Clase Privilegiada: Nosotros no hemos nacido para trabajar.
El Pueblo: ¿Cómo habéis adquirido tantas riquezas?
La Clase Privilegiada: Tomando el cuidado de gobernaros…
El Pueblo: … manifestadnos vuestra genealogía y entonces veremos si lo que en un individuo es robo y rapiña, viene a ser virtud en una nación.


Y a esto dijeron los Militares Privilegiados: La multitud no sabe obedecer sino a la fuerza, es menester reprimirla. Soldados, castigad a este pueblo rebelde….
El Pueblo: ¡Soldados! … ¿si el pueblo perece quién mantendrá al ejército?...
Y los soldados, bajando las armas dijeron: También nosotros somos pueblo, mostradnos al enemigo.
Al ver esto, manifestaron los Privilegiados Eclesiásticos que ya no quedaba sino un recurso, cual era el de aprovecharse de la superstición del pueblo, y espantarlo con el nombre de Dios y la religión…
Los Sacerdotes: No estamos en este miserable mundo sino para sufrir.
El Pueblo: Pues dadnos el ejemplo.
Los Sacerdotes: ¿Viviréis sin Dios y sin reyes?
El Pueblo: Queremos vivir sin tiranos.
Los Sacerdotes: Necesitáis mediadores.
El Pueblo: Mediadores cerca de Dios y de los reyes, cortesanos y sacerdotes, gracias. Vuestros servicios son demasiado dispendiosos, y nosotros trataremos directamente nuestros negocios.
Entonces el grupo pequeñísimo dijo: “Todo está perdido, la multitud se halla ilustrada".
...
Las Ruinas de Palmira, Constantino F. Chassenbenf, Conde de Volney (1757/1820) - Editorial Calomino - Edición Octubre 1943

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo estará perdido algún día

http://www.goear.com/listen.php?v=5ccfe1e

Cuídeseme, Soy yo.
1/10 de mí

Soy yo dijo...

Hola 1/10 de Ud., qué quiere que le diga, prometemos resistir!
Gracias por su visita y su aporte.
Cuídese Ud. también y besos,